En un contexto donde la tecnología impulsa cambios rápidos y profundos en las empresas, el liderazgo se enfrenta a un desafío renovado.
La transformación digital no se trata sólo de implementar nuevas tecnologías; requiere una visión inspiradora y con propósito para que cada miembro de la organización se alinee con los cambios y trabaje hacia una meta compartida.
Sin embargo, los líderes con propósito escasean, y en la era digital, esta carencia puede amplificarse.
El propósito como pilar del liderazgo en la era digital
Hoy en día, las nuevas generaciones demandan líderes que, además de adaptarse a la transformación digital, puedan conectar sus acciones y decisiones con un propósito claro y sostenible.
Un estudio de McKinsey revela que, aunque el 85% de los ejecutivos cree vivir con un propósito en su trabajo, el mismo porcentaje de empleados percibe lo contrario. Esta brecha afecta la cultura organizacional, la retención de talento, y en última instancia, la capacidad de la organización para competir en un mercado que valora cada vez más el triple impacto: personas, planeta y rentabilidad.
Líderes con propósito: características para la transformación
Los líderes con propósito no solo se enfocan en implementar tecnología, sino en hacerlo con una mentalidad de triple impacto, que prioriza el bienestar de los colaboradores, el entorno y la comunidad.
Las características que los distinguen incluyen:
- Visión ecosistémica: saben «hacer zoom out», mirar y pensar sistémicamente. Analizan cada decisión desde una perspectiva que considera el impacto en todos los niveles de la organización y su entorno.
- Inspiración y comunicación de propósito: tienen la habilidad de conectar a sus equipos con un propósito que enmarca todas las acciones, creando una cultura que favorece la innovación, la resiliencia y el aprendizaje continuo. Logran comunicar el propósito en todos los ámbitos: internamente y en el ecosistema en el que operan.
- Mentoría y coaching: actúan como mentores, apoyan el desarrollo de sus equipos y conectan el propósito organizacional con los objetivos personales de cada colaborador, ayudando a que cada uno sea su mejor versión.
- Conexión interpersonal: generan conexiones interpersonales significativas con todos los stakeholders, desde los colaboradores internos hasta la comunidad, aumentando la credibilidad y el compromiso. Son líderes activos en la comunidad y se convierten en referentes.
El Impacto del liderazgo con propósito en cuatro dimensiones
Las empresas lideradas con propósito disfrutan de beneficios en múltiples dimensiones:
- Mercado interno: los colaboradores, especialmente los más jóvenes, se sienten inspirados, motivados y comprometidos cuando la empresa refleja sus valores. Este «engagement» mejora la retención y la satisfacción laboral.
- Mercado externo: los clientes buscan marcas que actúen con coherencia y que, además de ofrecer productos y servicios de calidad, estén alineadas con principios éticos y sostenibles.
- Reputación corporativa: una empresa con propósito se distingue en el mercado, ganando una posición de liderazgo basada en la confianza y en una reputación sólida.
- Oportunidades y creación de valor: al tomar decisiones basadas en un propósito claro, las organizaciones minimizan riesgos y se posicionan para crear valor en un entorno cada vez más complejo y competitivo.
La urgencia de formar líderes con propósito
La transformación digital abre un abanico de innumerables oportunidades, pero también exige líderes capaces de guiar a sus organizaciones con integridad y visión de largo plazo.
Estos son los líderes que necesitamos: inspiradores, que tengan la capacidad de articular e instalar una visión que trascienda el beneficio individual y se enfoque en el bienestar colectivo. Que no solo se esfuercen por el éxito material, sino que también generen un impacto significativo y duradero en la vida de los demás.
Tenemos que ayudar a que se formen y generar espacios para que puedan operar, si queremos una sociedad mejor para todos.
Ver informe «Time to Transform», Harvard Business Publishing